Capítulo II [ Parte 1 ] - De repente estamos desmoronándonos




¿Quién tendría el valor de decirle al resto lo que había pasado ese día?, ni Fabiho ni Ela estaban bien ambos sufrían, ambos por sus amigos... sus hermanos de toda la vida.

No muchas horas pasaron después de que los doctores regresaran con los chicos a darles los resultados; Georg no presentaba nada anormal y la esperanza seguía en pie de que al igual que Mariella tuviera una recuperación, aunque lo contradictorio para ellos era ¿por qué Mariella había regresado al coma después de salir “exitosamente” del mismo?

Ela y Fabiho se encontraban en una sala de espera hablando con Penny la madre de Georg.

- ¿Pero ella ésta bien? – entonó algo preocupada Penny.

- ¡Claro señora! – Ela hizo una pausa – bueno... dentro de lo que cabe... – terminó con evidente desanimo.

- Para Georg dicen que no presenta nada malo, que sólo fue alguna reacción de su cuerpo, no somos médicos pero tal vez si vas con el Doctor Wolff te explique mucho mejor – dijo Fabiho.

- ¡Ay chicos! No sé qué me duele más... si lo que ha pasado con ellos o verlos aquí sufriendo y que tengan que pasar.... por todo este tipo de cosas tan dolo...rosas y crueles, como sea yo lo... – Penny hacía pausas repentinas para poder seguir hablando - ... yo lo vivo constantemente y no sé, es muy doloroso créanme, a pesar de todo...

No pudo terminar su frase cuando se soltó en llanto completo frente a Ela y Fabiho, quitándose el gorro de cirugía que llevaba puesto tapándose con él la cara, sosteniéndolo con fuerza entre sus manos. Valiente tuvo que ser una vez más Fabiho quien de inmediato la abrazo, al final de cuentas y después de tantos años él ya la podía considerar como su segunda madre.

Minutos después de tranquilizarse y cambiarse la ropa de cirugía que llevaba puesta decidió ver a Georg por primera vez, de la semana que llevaban ahí, su agenda había estado saturada de compromisos y no era que los usara de pretexto para no verlo pero evitaba hacerlo... se negaba a creer que a su único hijo le estuviera pasando todo lo que David y Fabiho le contaban la mayor parte del tiempo por teléfono, desde que recibió la primera llamada de David desde LA. A tanto había llegado su negación que ni a su marido que era su apoyo incondicional, ni al padre de Georg les había comentado cosa alguna ocurridas hacia tres largas semanas.

- ¡Dios! – fue lo primero que entonó al revisar con la vista rápidamente a Georg y abalanzarse al pie de la cama.

Es día Georg no tenía nada en particular, era como verlo dormido en cualquier parte como siempre solía hacerlo, fácil y sin dificultad. Su madre lo miraba cuidadosamente recordando miles de cosas, desde que lo tuvo por primera vez entre sus brazos hasta los últimos días antes de que saliera de viaje con novia, amigos y compañeros para terminar pendientes de trabajo. Él había prometido qué las primeras vacaciones que tuvieran irían juntos a descansar y pasarla de maravilla en familia con su madre, su padrastro, la madre de Mariella y novia en mano, él así lo comentó.

Evidentemente Penny se encontraba derramando lágrima tras lágrima y sin poder evitarlo, se acercó más a él y pasó su mano por la frente cálida de Georg que repentinamente soltó un gran suspiro, a comparación de Mariella él no tenía nada extra conectado más que su suero por el cual se alimentaba por lo que su respiración era libre, su madre sabía que ese tipo de tomas de aire era buena señal y sonrío un poco para ella misma, tenía fe en que todo saliera perfectamente bien, no había nada que dijera lo contrario sólo era cuestión de días.

Pasó una vez más su vista por él, desde su cabeza, vio su claro y largo cabello desaliñado y trató de acomodarlo un poco, su rostro tenía leve marcas de rasguños, ya casi poco visibles, su boca se encontraba entre abierta, su respiración era tranquila se notaba al ver el subir y bajar de su pecho, a la altura de la boca del estomago se encontraba su mano libre del suero apoyada con el dorso hacia arriba y la otra un tanto rígida a un costado de él... de pronto, algo acaparo la vista de Penny...

La mano de Georg que tenia sobre su cuerpo con el dorso hacia arriba, la movió dejándola caer a su costado, dejando ver la palma de su mano con sus dedos curveados esperando a que algo se acoplaran a ellos.

- ¡Eso es Georg! – lo alentó su madre – yo sé que puedes y quieres salir de donde te encuentras, sé que me escuchas cariño, sólo te pido que seas muy fuerte, muchas personas te necesitamos a nuestro lado... te amamos...

Le dijo tomando su mano entre las dos de ella y las elevó hasta alcanzarla con sus labios, la dejó en la misma posición que su otra mano. Ahora más tranquila salía de la habitación de su hijo.

- ¿Señora ésta bien? – le dijo enseguida Ela.

- Bien muchas gracias...

- ¡Penny! – dijo Fabiho – nos han llamado del estudio que está aquí, que la madre de Mariella ha llegado y quiere saber exactamente que pasó antes de venir a verla.

- Muy bien chicos, solo déjenme ir a mi oficina, hacer un par de llamadas y paso de nuevo aquí por ustedes, de acuerdo – ambos aceptaron con la cabeza en silencio.

Ela se puso en contacto con Kart anunciando que no tardarían en llegar. Por su parte la madre de Georg iba a su consultorio y ahí tomó arduo valor. Descolgó la bocina del teléfono y marcó al consultorio del padre de Georg. Aprovecharía que Sophia estaba ya aquí para que todos estuvieran bien informados.

- Buenas días – se escuchó una voz femenina.

- Buenas días ¿me puede comunicar con el Doctor Hagen? – dijo Penny.

- ¡Con gusto! ¿A quién anuncio?

- Penélope Listing por favor.

- Un momento... – y un tono de espera sonó dejándola muy nerviosa.

- ¿Hola? – contestaron de pronto.

- ¿Zahnarzt?

- Así es Penélope ¿dime?

- ¿Podría verte el día de hoy? ¿tal vez como en una hora?

- ¿Qué necesitas? ¿por qué la urgencia? – preguntaba confuso - no te escuchas bien.

- ¿Podrás?

- ¡Sí! seguro que sí. Dime donde te veré...

- Es importante de acuerdo... te veré en el estudio que tiene aquí la banda de Georg en Berlín...

Salió de su oficina preocupada, nerviosa, confundía y de más. Fue al piso donde los chicos la esperaban pacientes. Penny le pidió a Fabiho conducir, después de todo ya no se encontraba tan bien como para hacerlo. Fabiho no puso objeción y salieron del hospital dejando a Mariella y Georg solos por un par de horas.

El camino fue algo pesado para todos a pesar de que fue corto el trayecto. Cuando llegaban al estudio vieron una enorme fila de autos congregados en la entrada principal, varios conocidos, se bajaron y Fabiho se adelanto para tocar el timbre, los tres aguardaron en la puerta....


El timbre había sonado un par de veces y como nadie atendió Mariella decidió hacerlo. Corrió descalza abriendo la puerta de su habitación atravesó la cocina y el comedor, después la estancia y bajando un poco más de escaleras llegaba a la puerta justo cuando el timbre sonaba de nuevo abriendo de un jalón la puerta...

- ¡Hola! – con una sonrisa en el rostro dijo Georg – Buenos dí... – iba a continuar su formalidad cuando su expresión facial cambio repentinamente a una de sorpresa mirándola de arriba abajo.

Mariella lo miró con la misma sorpresa, abrió los ojos, alzó las cejas y un pequeño “¿Huh?” salió de su boca y de inmediato le cerró la puerta.

4 Alas:

OreoEffeckt dijo...

por que me dejas asi!!!!

arghhhh, ya no entendi nadaaa xD!!

waaaaaaaaaaaaaaa, ya, que seaaan mas grandes por el amor de dios!

.... Mon Amicale ... dijo...

Ves??...no soy el unico que se queja de la secuencia y el orden jajajaja...bye....ademàs, solo salgo en una lìnea jajajaja...

shaira beluga dijo...

jajjaa..si eso pasa ls primeras veces..esta chika goza de jugar con nuestras mentes jajajaja..tu dale mi parny!.. ay q parte tan triste en este capitulo du du du :(

Anónimo dijo...

tanta informacion para mi perturbada cabeza xD..

pero que ha ocurrido???...eso ha sido una "mirada al futuro?"...

pero como nos dejas asi señorita!!!

tengo que seguir leyendo

besos psicÖticos!!!