γένεσις... Solo son un ser humano.

Solo son un ser humano.

Lo dije. Lo digo y lo seguiré diciendo…


- ¡Deja de ser tan cabeza dura!

- ¿Sabes? No se me da la gana…

- Déjala, Mia es así, bueno no lo es pero quiere aparentar.

- ¡Chicas, chicas! Deben de dejar de ocupar sus mentes en cosas banales. Deben fijar su atención a lo que de verdad tiene importancia…



Esa conversación no tendrá mucho pero, para el caso, siempre les tengo que repetir lo mismo…



- Puedes dejarme en paz, me meterás en problemas…

- Quiara, los problemas ya los tienes y debes afrontarlos quieras o no.

- Pues no se me da la gana…

- ¡Vamos Quiara, reacciona! Sabes que no puedes seguir esquivándome.

- Sí, sí puedo.

- Cuando entenderán que son unas cabezas duras.



Y es que de verdad lo eran y yo tan desvalida ¿Cómo me las iba a ingeniar para juntarlas? Seamos realistas en ese entonces sólo tenía 13 años. No podía liar con todas y además y unas ni me hablaban…



- Lo harán a su debido tiempo – escuché una voz, que no era la de mi cabeza. Me giré para buscar en la media luz de mi habitación esperando encontrar algo así como el monstro del armario o la sombra traga niños debajo de la cama.

- ¿Quién eres? – aunque la voz era dulce y parsimoniosa no influyó para que no me asustara.

- Somos… – tres chicas enfundadas en unas largas y negras gabardinas salieron de entre la oscuridad de un rincón de mi habitación – las que vienen a asegurarte que todo saldrá bien.

- Creo que es la parte en donde yo grito – con un nudo en la voz por mirarlas con sus imponentes actitudes, mis huesos eran gelatinas – y ustedes…

- No te haremos daño...

- ¡Ah sí seguro! – exclamé – eso, siempre es un diálogo de los malos en las películas – una de ellas se echó a reír.

- ¿Por qué no la traté antes? – con la sonrisa en su rostro se quejó, otra le propinó un codazo.

- ¡Maureen! Cállate…

- ¿Maureen? Y… y – puse atención a la chica la cual silenciaba a la tal Maureen – y yo a ti te conozco eres… oigan de verdad tengo miedo ¿Quiénes son ustedes? – arremolinándome hasta la cabecera de mi cama esperando que alguien me salvara.

- Sí, sí, sí. Somos Maureen, Quiara y Mia no te asustes Andras.

- ¿Son humanos? – la que se suponía era Maureen se echó a reír de nuevo.

- ¡Claro que lo somos! Sólo que a las que tú conoces, bueno ellas tienen menos arrugas que nosotras – sus comentarios me reconfortaban un poco, su actitud era divertida.

- ¡Esperen! De ustedes, falta una… una de ustedes… tú… la que es tu…

- ¡Ella! – me interrumpió Mia – es por lo que estamos aquí, no podemos hacerlo todo nosotras y si nosotras mismas somos unas cabezas duras, la tendremos difícil.

- Por eso vinimos a darte una ayudadita…

- Bueno, Quiara te dará su ayudadita, yo te puedo asegurar que soy muy fácil de tratar y nos llevaremos muy bien – acto seguido me guiñó un ojo.

- ¡Ahm! Maureen tú me ignoras por completo en el colegio – admití porque a pesar de tener un par de clases juntas para ella era simplemente nada.

- Bueno sí, digo no… el caso es que tú no desesperes muchas cosas fluirán con lo que debemos lidiar es con…

- ¡Conmigo! – saltó de inmediato Quiara.

- Y qué hay de ella – señalé a Mia.

- Por mi no te preocupes yo soy blanco fácil.



Mia llevándose su mano a su larga cabellera, la hizo a un lado y la sacudió levemente. Ahora que lo recordaba es que la mayoría del colegio no se dio cuenta de lo que eran y después que ese estúpido las alejara y lo peor que la manipulara. Era un error completo, que debíamos arreglar a como diera lugar.

 

γένεσις...

Nombre:

• ANDRAS ATLEE ( -Ándras Atly- )

Altura:

• 1.70 m

Complexión:

• Delgada

Cabello:

• Castaño medio

Estilo:

• Budista.

Edad:

• ----

Color favorito:

• Blanco

Es:

• Maestra de Yoga.

Le gusta:

• Admirar la naturaleza que la rodea.

Posee:

• La capacidad de llevar alto su energía.

Característica:

• Lo insistente que puede llegar a ser.

Fly - Hilary Duff

En cualquier momento, todo puede cambiar
Siente el viento en tu hombro
Por un minuto, todo el mundo puede esperar
Deja el ayer atrás.

¿Puedes oírlo llamar?
¿Puedes sentirlo en tu alma?
¿Puedes confiar en este anhelo?
Y tomar el control.

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar
Olvida las razones por las que no puedes en la vida
Y empieza a tratar, porque es tu momento
Tu momento de volar.

Deja en otra parte, todas tus preocupaciones
Encuentra un sueño que puedas seguir
Alcanza algo, cuando ya no quede nada
Y el mundo te parezca vacío.

¿Puedes oírlo llamar?
¿Puedes sentirlo en tu alma?
¿Puedes confiar en este anhelo?
Y tomar el control.

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar
Olvida las razones por las que no puedes en la vida
Y empieza a tratar, porque es tu momento
Tu momento de volar.

Y cuando estés triste y te sientas solo
Que quieras huir
Confía en ti mismo y no te rindas
Te conoces mejor que cualquier otra persona.

En cualquier momento, todo puede cambiar
Siente el viento en tu hombro
Por un minuto, todo el mundo puede esperar
Deja que el ayer atrás.

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar
Olvida las razones por las que no puedes en la vida
Y empieza a tratar.

Vuela
Olvida las razones por las que no puedes en la vida
Y empieza a tratar, porque es tu momento
Tu momento de volar.

En cualquier momento, todo puede cambiar.