IZASKUN: Fac ut ardeat cor meum |
La
noche había comenzado bien, el ambiente en el SchwarzLinie era estupendo, nada podía salir mal en ningún aspecto.
Izaskun se sentía más que pleno, tal vez olvidarse un momento de los achaques
que proteger a Meghan significaba, era necesario. Su congregado de amigos,
vasto, era lo que necesitaba para completar esa paz momentánea.
A la
orilla de la pista de baile se encontraba Rooney bailando provocativamente con
Melton. Rooney. Era la chica a sus ojos perfecta para el cuerpo humano en el
que habitaba, sin embargo no lo era para él; había un montón de secretos que
Izaskun a lo largo del infinito tiempo y mucho más atrás de que el hombre lo
comenzara a cuantificar guardaba celosamente, por él, porque eran de él y de un
ser más…
Rooney
no sabía su destino e Izaskun podía imaginárselo, de momentos fatídicos, de
momentos glorioso. Su línea de descendencia estaba condenada y él sorprendido
que fuera tan extensiva, que llegaran a nacer humanos por completo y sabía el
significado: Doppelgänger.
Ese
era uno de los tantos secretos, que por otro lado, sólo provocaba que pensara
una y otra vez en aquel ser, la mitad de su ser.
«Izaskun Ophanim».
Escuchó
un ligero murmuro dentro de su mente, lejano entre todo el caos de ruido
presente y memorias del pasado. Tan ligero como si se estuviese olvidando lo
que con a tanto ardor se ha aferrado. Lejano el distintivo tono de aquella voz.
Sólo en su mente podía recordar a ese ser llamándolo por nombre y rango, ella
alegaba ser: imperioso respeto, él le respondía con un beso.
«Izaskun Ophanim».
Con
una ligera capa de sudor por el ambiente cálido se replegó al fondo del SchwarzLinie donde la bulla no eran
tanta, de pronto el destello apareció ante el segundo en que sus ojos se cerraron:
cian al vivo, azul cielo junto, tres cuartos de una pequeña esfera de grueso
negro bordeando a los anteriores colores, impidiéndoles escapar y regarse, por
el centro: negro en una mala imitación de un círculo.
«Izaskun Ophanim. Estoy aquí».
Murmuro
la voz más clara, más fuerte a sobre todo el ruido del lugar.
—Tú
no estás aquí. Tú no estás aquí.
Repitió
Izaskun en tono muy bajo, para él mismo, inmóvil y con fingida serenidad.
Todo
su ser se encogió de una manera singular pero sin llegar a hacerse etéreo.
Izaskun sólo estaba conteniendo el impulso de volver a abrir sus alas, jamás lo
hacía, por eso vivía en la Tierra donde no era necesario mostrar su estirpe,
donde pretendía ser quien no era en realidad, para olvidar su dolor y enfocarlo
a las misiones de los Divergentes.
«Izaskun Ophanim. Estoy aquí.
Aquí».
El
corazón le latió a mil por hora, como lo hacía cuando una fuerza extraña lo
transformaba y desplegaba sus alas sin poder controlarlas y así sin más, se
desplegaron provocando una ola de expansión que hizo a un lado a varios
despistados que estaban a su alrededor, las alas de Izaskun rectas en la parte
superior como una uve inversa y en la parte baja como estalactitas sus plumas
separadas a la misma distancia, con la misma longitud entre cada una y el
brillo sobre lo níveo, que lo distinguía de muchos.
Sus
alas desprendían esa electricidad cuando ella estaba cerca, como un imán a gran
potencia que funcionaba como un localizador exclusivo con ese ser. Un giro de
180° tan rápido, tan precipitado y la mano izquierda llena de fuerza de
Izaskun, estaba rodeando su cuello, limitando con todo su ser la fuerza para
estrangularla; todos y cada uno de sus músculos estaban preparados para dar la
mayor de las fuerzas necesarias, las venas saltadas en sus brazos indicaban
como la energía fluía. Por un cruel momento la imaginó robándole la vida con la
misma mano que rodeaba su delgado cuello aplicando sólo la mínima cantidad de
fuerza para lograrlo y sin saber cómo ni por qué su mano se destrabó y los
malos pensamientos se alejaron al chocar su mirada con la de esos ojos azules
sin precedentes, irreales. Izaskun tomó una gran bocanada de aire, aunque ella
simplemente no se movía, miedo o seguridad de lo que pasaría, actuaba igual que
él, como le enseñó Izaskun a mantener un temple inquebrantable, indescriptible
en los momentos difíciles.
El
aire salió con fuerza por sus fosas nasales, la mano de Izaskun ahora ligera y
con el afán de ser amable se extendió sobre las clavículas sintiendo la sueva
piel sobre el duro hueso, su mano siguió descendiendo por el centro esquivando
sólo por algunos puntos los montículos de sus pechos siguiendo el camino por su
estómago, llegando a su ombligo acariciándolo por la periferia para replegar la
mano a su cadera y atraerla a él.
La
chispa que se formó al roce de cada cuerpo fue la culpable de que ella
desplegara sus alas, tan extrañas como ella, blancas por fuera, negras por
dentro. Sobre las puntas de sus pies con la única misión de alcanzar los labios
de Izaskun aprisionándolo con pasión y él con fervor por sus manos que rodeaban
el delgado cuerpo de ella, que de un modo inverso ahora sus manos eran pequeñas
para recorrer su cuerpo olvidando por completo que estaban en un lugar lleno de
seres.
Las
caricias iban y venían, el sabor dulce de los labios de ella se mezclaron con
el duro de los de Izaskun mezclados con el alcohol, los saboreó, comparó el
recuerdo grabado en el fondo de su memoria con lo real que se sentían ahora y
el placer de saber que eran tan similar como los recordaba, provcaba encender
por dentro a Izaskun restregando todo su cuerpo de manera urgente con la de
ella, la que ocupaba sus recuerdos desde extraños tiempos. Sus manos viajaban
desde las caderas hacia su trasero y subían con urgencia por debajo de la blusa
elástica hasta que recobraba ligeramente la cordura y las sacaba para acariciar
por encima de la blusa uno de los tantos atributos que la caracterizaban como
femenina y a él lo volvía loco; su boca ávida no paraba por recordar cada línea
de su rostro con los labios, cada parte de su cuello y enredársele en el por
detrás.
Ella
gemía a su oído.
Las
alas de ambos se mantenían tensas y a la expectativa de que se dieran el mayor
de los placeres el uno al otro. El manoseo que ella le propinaba y el cuidado
que tenía al tocar las alas de Izaskun por debajo de la playera ajustada desde
la base, como ella había descubierto después de varias noches juntos, estaba a
punto de llevarlo a la locura y derribarla ahí mismo si era necesario, en el
suelo, para hacerla suya.
—Detente
por favor. Detente te lo suplico —pidió Izaskun con voz estrangulada al oído de
ella pero el cuerpo lo traicionó, posó una mano en la curvatura final de su
espalda y acercó a él para que sintiera los efectos que le provocaba. Ella
gimió abriendo los ojos y encontrarse con los de Izaskun.
—Dominus meus Thronis —dijo ella e
Izaskun volvió a mirar esos ojos de color cian y azul cielo que era imposible
volver a ver en otro ser vivo, la línea que delimitaba su parpado inferior era
como si un artesano lo hubiese pintado a mano con una línea negra gruesa que se
hacía muy delgada y desaparecía llegando al puente nasal.
Nada sabía de sus ancestros o aquel que le pudo haber engendrado, lo único certero era que en ella vivía una parte angelical y no demoníaca por la textura de sus alas, la dualidad de color era principalmente una de las cosas que a ella le molestaba por lo tanto las mantenía plegadas a la espalda, siendo su forma a la espalda un extraño tatuaje de formas toscas, furiosas, con puntas afiladas y llenas de oscuridad y misterio. Lo único certero de esta mestiza era que provenía de la Primera Jerarquía más no de qué Estirpe.
Sin
embargo ella por ser mestiza trataba a Izaskun como una deidad.
—Volví
Izaskun Ophanim porque sabes que hay cosas
que no deben existir —la voz de aquel ser era melodioso y dulce. Izaskun
recargó su frente con la de ella y las respiraciones irregulares chocaban.
—Lo
sé Scarlett. Lo sé —la miraba firme a los ojos— Lo sé. Te marcharás de
cualquier modo.
—No
debiste exponer al Doppelgänger,
siempre morirán. Son su destino.
—La
necesitamos —Izaskun estrecho a Scarlett a él como si las palabras dichas no
fueran hacia el Doppelgänger, sino a
ella—. No es un Cofre y tampoco hay Guardián detrás de ella, eso significa que
es el Plasma que necesitamos para unificarnos —su nariz viajó detrás de una de
las orejas de Scarlett y aspiró con fuerza.
Ella
movió rápidamente sus manos y atrajo su cara al centro, alineada a la de ella,
cara a cara.
—Es
mi Doppelgänger…
—Lo
siento…
—No
lo haces, la expusiste para vengarte.
—Jamás
haría eso…
—Me
odias Dominus meus Thronis. Me odias
porque tuve que separarme de ti.
Izaskun
desenredó las manos de las caderas de Scarlett y en menos de lo esperado tomó
las muñecas de sus manos sin violencia pero sí con firmeza, las colocó a la
altura de su pecho, algo realmente simbólico y obvio en significado, los
agarres estaban a un costado de los pechos de Izaskun.
—Muy
equivocada estás Scarlett —atrajo sus manos más a su piel, como si quisiera que
se fundiera con ella—. Te amo mucho más de lo que puedas creer. No es venganza
que el Doppelgänger tenga que morir.
Son órdenes que recibo. No sólo sufrirás tú por tu descendencia, sufrirá
Meghan, sufrirá la familia del Doppelgänger
y por extraño que te parezca, sufriré yo.
Izaskun
soltó el agarre y dio la vuelta. Las alas comenzaron des materializarse
mientras se alejaba.
«Limítate
a hacer tu trabajo y cumplir el augurio de estar cerca de algún Guardia para
que Rooney sea identificada como el Doppelgänger.
Gracias por tu visita».
Scarlett
murmuró.
—Tu
vida me es más importante que tu muerte aunque no estemos juntos como los
amantes éramos…
1 Alas:
Asdfghjkl
*Scarlett sigue en estado de shock y un trance fangirleante* xD
Y después de ponerme toda loca y expresarlo en Twitter, así como leer otra vez el capítulo, porque te informo que después de la noticia no entendía ni j, tengo un montón de preguntas... que ya dejé en Twitter, y déjame decirte que aparte de todo... no entendí nada xD
Peeeeeeeeeeeero... ¡Qué calentones este par en pleno antro de todo tipo de seres! O.o xD
¿Ella es mala? Porque eso de matar a la pobre de Rooney ahora que ya empieza a caerme bien porque Izas ya se le alejó ya no está siendo ondita :/
Momento fangirleante: ¡SUS ALAS! ¡SUS ALAS!
Tengo una pregunta más, que no dejé en Twitter: Por qué quieren matar a Rooney?... ¿Qué hizo la "mestiza" para que maten a su dopp... Lo que sea que sea Rooney?
¡Quiero más!
P.D: Mi cabeza quedó revuelta y creo que necesitamos pasar al asunto Meghan antes de que me explote xD
P.D 2: Necesito buscarme un Izaskun de carne y hueso xD
Besotes con baba!
S
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