Capítulo XIX [ Parte 2 ] El tiempo se está agotanto… El futuro acaba de comenzar.





Me meto a la casa y subo al primer nivel, busco entre las diferentes habitaciones la que tenga un letrero colgando y que me indique es la mía. Hasta el fondo del pasillo principal hay una hoja que dice "Dekker". Tomo de la perilla para abrir la puerta y ésta atorada o asegurada con llave.


  • - Ti cercando questo? – escucho detrás de mí el tintineo de llaves y por el idioma sé quién es y de verdad no estoy de humor para soportarlo.
  • - ¡Bien! sólo dámelas y largo – no sé si ha dado cuenta de que no estoy de humor debido y es cosa que no me interesa.
  • - ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! – amenaza cuando acerca las llaves a mí y trato de arrebatárselas – L'ho aperto, è venuto, vengo in, chiuse la porta e parlare.


Con lo terco que es, sé que no me quedará de otra que aceptar su trato. Abre la puerta y del bolso trasero de sus vaqueros saca una tarjeta que introduce a un lado de la puerta y todo en la habitación se ilumina. Bellísima aquella habitación...


  • - Piace? – me pregunta y aunque me hable en su idioma, le entiendo – lo siento, sigo emocionado por estar aquí.
  • - No te preocupes – le respondo sin ponerle mucha atención.
  • - Recuerdas las veces que me platicabas de tu habitación en Noruega – escucho mientras mi vista recorre cada rincón de la habitación que dispuso para mí – esta la dejé exclusivamente para ti, recordé que en esta casa había una similar en estructura.
  • - ¡Gracias! – logro musitar emocionada.


Me deja reconocer un poco la habitación, mi cabeza sigue llenada de ideas. Veo que él se coloca cerca del ventanal donde hay unas sillas de reposo y un diván. Más tranquila, he de ser sincera, la compañía de Carlo me tranquiliza y me siento frente a él.


  • - ¿A qué le tienes miedo Mariella? – me pregunta segundos después de sentarme. Mis ojos se tornan acuosos y simplemente no le contesto y miro a diferentes direcciones para que no sea notorio el agua en mis ojos – ¿Hay confianza no?


¿Hay confianza? esa pequeña frase significa más de un millón de cosas entre nosotros. Recuerdo aquella vez que la dijimos por primera vez, debido a que nos quedamos solos en la casa con una bella botella de vodka y mientras el líquido en su interior desaparecía, revelábamos más y más cosas de todo tipo hasta llegar a las intimidades de nuestras vidas. Es así que, con el aparente odio que mostramos frente a todos, las peleas y berrinches que Carlo se la vive haciendo, los desplantes cargados de ego que le hago, sólo muestran entre nosotros todo lo contrario y lo quiero como a un hermano; ¡Como a eso! El hermano que no tuve la suerte de tener sanguíneamente.


  • - ¡Hay confianza! – repito en un tono terriblemente nostálgico y luego un gran suspiro se me escapa.
  • - ¿Y qué vas a hacer? – a sabiendas que odio que me pregunte eso cuando tengo las tripas enredadas al corazón le sugiero:
  • - ¿Puedo aventarme de ese balcón? – me niega con la cabeza con una sonrisa en su rostro.
  • - Me gusta el temple que demuestras cuando te encuentras relativamente mal.
  • - "Relativamente mal" ¡Gracias lo tomaré como un cumplido! Estoy que me carga un payaso en bicicleta...


Comenzamos a hablar y hablar, le doy vueltas al asunto una y otra vez. Hacemos énfasis en la noche de mi cumpleaños, creo que a pesar de que es él, de quien hablamos todo el tiempo, se muestra alegre ante mis 5 segundos de valentía que tuve para querer acercarme no sólo a él sino también a mi hermana. Motivos, razones, explicaciones pero sin soluciones; así quedamos una vez más, antes de que un ruido en el balcón llamara mi atención y a veces me pregunto si no se aburrirá de llegar al mismo, ningún punto, conmigo...


  • - Creo que te hablan – con la mirada señala al balcón.
  • - ¡Ah claro! seguro es mi hada madrina que olvido la llave y como no dudo que esa ventana tenga el seguro puesto...
  • - ¡Vamos sólo abre!


Me mangonea hasta que me pongo frente al ventanal. Bella sorpresa ante mi mueve la cola. Es nada más y nada menos que Mercury y en una esquina al fondo Schmetterling, bastante placida en sueño.


  • - Y Max está en el balcón de la habitación que ocupará François – me dice Carlo antes de que pueda articular palabra de agradecimiento, porque no puedo de la pura emoción que me provoca saber que están aquí.
  • - ¡Wow!
  • - De verdad creíste que ellos iban a aguantar más de un mes en la pensión, sin nosotros.
  • - ¡No! la verdad es que no, y nosotros moríamos por verlos...
  • - Y no me digas Ela, cada que puede se lamenta por haberla dejado. No pude conseguir un vuelo para que los llevasen a Francia, ya sabes las fechas, tramites y Seyye no podía viajar.
  • - ¿Seyye? – en cuclillas, llena de felicidad lo miro con sorpresa – ¡Mandaste a tu mayordomo hasta Alemania por los canes! – exclamo de verdad fuera de mi.
  • - Querías a tu perro ¿sí o no?
  • - Ok, de acuerdo, te has ganado la insignia al "Mejor mon amicale pinchipale"
  • - ¡Migliore amico principale! – se burla.
  • - ¡Sí ya sé! pero a poco no suena divertido la forma en que enredó las palabras en Francés e Italiano tu mujer.


Se lleva a Schmetterling a su habitación y por esta noche me deja "descansar" mientras seguro seguirán hasta la madrugada su festejo de bienvenida. Antes del medio día los gritos de Ela nos despertaron, imaginé que se acababa de dar cuenta que Schmetterling estaba aquí. Bella escena me encontré en el suelo al pie de mi cama. Amélie está placida tirada en la alfombra muy acurrucada con Mercury. Cuando ambos despiertan ella grita de verlo ahí con ella y Mercury le comienza a ladrar, supongo que no le gustó, todavía que él muy lindo vela su sueño esa mala mujer le gritonea. Bueno hasta ahí la mañana iba bien, pues Amélie en medio de su gritadera corre al baño. No me quiero imaginar cómo les fue en la noche, sus cantos gregorianos en el escusado son terribles. En el desayuno la cara de todos era para premio a las “mejores caras de Thriller”. El jugo fue lo primero que se terminó. Amélie y sus malestares apenas y probaron algo. A la hora de la comida, su suplicio no terminaba y decidió mejor subir a la habitación a hablar por horas con Andreas.


Aunque el ambiente aquí en Nápoles pintaba relativamente más tranquilo que la juerga maratónica que nos aventamos en Cholet, ya a todos nos iba pasando la factura lentamente pero como buenos jóvenes que somos nada nos detiene y menos ante toda la gente que merodea aquí. Siempre hay alguien dándonos buenos consejos de a donde pasar la tarde o la noche y somos acompañados a toda hora por los primos, tíos y amigos de Carlo. Lo más concurrido eran las mesas de billar, la cantina y la piscina techada. Los padres de Carlo nos daban buenas recomendaciones a lugares donde podíamos ir con los canes; así en grupos numerosos salíamos todo el tiempo. Y justo la excusa de salir a pasear a los canes, era con la que el antepenúltimo y penúltimo día Carlo me mantuvo fuera de la casa y ocupada en la casa de sus padres...




Carlo Minutti...


Era nuestra última noche, mis Padres junto con “la güerita” Mariella, me han hecho el favor de organizar una cena, no les he dicho el motivo pero les dejé en claro que sería especial, Malle sabe de qué clase. La verdad es que estoy nervioso, tanto como aquella vez que fui por primera vez a casa de sus padres.


A las 7 en punto las camionetas pasan por nosotros a la casa para llevarnos a la de mis padres. Todos visten sus mejores atuendos, sobrios pero con el glamur que nos caracteriza siempre. Una recepción galante se ve desde que arribamos, las luces del jardín están encendidas, Seyye se muestra con toda serenidad al pie de la puerta, Ehsan y mis Padres salen poco después que se escuchan los motores. Ela baja limpiamente tomada de mi mano del deportivo que conservo aquí en Nápoles, arreglada con un vestido asimétrico en tonos claros, su cabello a pesar de ser corto sabe cómo arreglarlo, esta vez lo a lacio como tanto me gusta, se ve tan hermosa, se ve como nunca. Sostengo más firme su mano y la hago detenerse, la acerco a mí, en un abrazo quiero expresarle lo mucho que la amo. Con un suave beso en la mejilla continuamos el camino hasta la puerta.


Durante la cena es evidente que me quedo callado, siento, un par de veces que Mariella me patea por debajo de la mesa. Me pongo a pensar en todo este tiempo, juntos y ahí, en la mesa miro a cada uno de mis amigos. Esas mellizas, François, Mariella; recuerdo también a Ashir; cinco años que llevamos conociéndonos, viviendo juntos infinidad de cosas y las que nos faltan...


  • - Bueno chavos – me levanto y comienzo a hablar en el idioma en que hemos usado estos cinco años y todos posan fijas sus miradas en mí – esta, además de ser la última noche aquí en Nápoles y ser especial porque hemos podido compartir unos días con nuestras respectivas raíces y hemos conocido un poco más de nosotros a pesar de que viajamos, esta ha sido muy singular – todos ya tienen a un lado una copa de vino tinto, el mejor me ha asegurado Mariella – aún nos queda una semana juntos y de ahí nos veremos hasta el próximo año en el mismo lugar de siempre y aunque para cuando volvamos, no estaremos todos juntos – miro a Mariella y Amélie – absolutamente nada nos impedirá seguir tan unidos como hasta ahora pero sin más preámbulos y sentimentalismos que, seguramente, tendremos una plática de sobremesa similar cuando estemos en Noruega quiero que me acompañen en esta aventura como hasta ahora lo han hecho, que brindemos después de esto – todos lentamente colocan sus manos en las finas copas – que tú, Ela, esta noche y las que vienen me acompañes; que siendo la dueña de mi corazón me dejes acompañarte todos los días – ella y todos me miran expectantes – Ela – la llamo y la hago ponerse de pie. De mi saco tomo la pequeña cajita que resguarda muestra de mi amor y que no hace muchas horas Mariella me entregó – Ela ¿Quisieras casarte conmigo? ¿Quieres ser mi esposa?



₪ Qué dijo Carlo Minutti...

- Ti cercando questo? = ¿Buscas esto?

- L'ho aperto, è venuto, vengo in, chiuse la porta e parlare. = Lo abro, entró, entras, cierro la puerta y hablamos.

- Piace? = ¿Te gusta?

- ¡Migliore amico principale! = ¡El mejor amigo principal!


. . . . .
. . .
.






2 Alas:

OreoEffeckt dijo...

eso es justiciaaaaa, al fin un capitulo largo. bien un abrazo para los novios...

pero ahora y si no te molesta...



QUIERO SABER SOBRE MARIELLA Y ASDFGH!


ash me chocas

faltan 9 días

shaira beluga dijo...

no pues.. sin palabras!!!!

atinada la reaccion de Ela con Schmetterling XD jajjaja