Bienvenido a la jungla.
Soy un error de la naturaleza, lo supe desde siempre; mis problemas no eran ni mínimamente comparables al de los otros niños de mi edad. No soportaba tener que vivir con tantos secretos e incluso el rechazo; mi vida habría sido totalmente diferente de no ser por la ayuda del que más adelante se convirtió en más que mi amigo, mi mentor. Que me enseñó la importancia de controlarme y ver las cosas como verdaderamente son y no, como lo ve el resto de los incautos humanos. Tengo tanto que agradecerle pero lo mejor que me pasó por él es que me mostró el camino donde ella estaba.
Mis recuerdos fluctúan a lo largo de toda su vida. Uno de los que más me hace feliz es cuando ella era una pequeña niñita traviesa, de enorme y carismática sonrisa, sus ojos tan vivos, fue inevitable no enamorarme de ella. Aquel día cuando jugaba con sus demás amigas correteándose todas en el jardín de niños, peleando por ser la primera en subirse al columpio, era tan gracioso verla correr con esos enormes y estorbosos pañales.
Lo cierto es que poco había quedado ya de aquellos días de infancia e inocencia, en buena parte culpa mía, pero la amaba tanto que no concebía la idea de vivir un segundo sin ella, si eso significaba volverla un error creado, lo haría. Sabía de cualquier manera que él jamás permitiría que algo malo le pasará, además, era la mejor forma de mantenerla protegida. Si lo veíamos de una forma racional era lo mejor para ella.
Yo estaría dispuesto a dar mi vida por ella de ser necesario, era el motor de mi existencia. Aprovechaba los momentos como estos, para reflexionar sobre nosotros, mientras ella caía dormida en mis brazos, como ahora y cuando era necesario me comportaba lo suficientemente recio para demostrarle al mundo que ella no me tenía colgando en sus manos.
- Hemos llegado señor – indicó el guardia de seguridad que nos protegía y llevaba a cualquier destino que solicitábamos.
- Gracias – respondí para él – Dirce, despierta. Levántate que vamos retrasados.
Pude ver que en nada le hizo gracia, como debidamente era cada que el trabajo como modelo se le acumulaba. Sus pupilas castañas dieron un giro completo a lo blanco que las inundaba. Aún con la puerta cerrada y con el guardia esperando a fuera a que diera un toque en el cristal para que abriera por completo, me abalancé contra ella. No sé qué pasaba en mi cuerpo, qué descargas incontrolables y millones de reacciones químicas se llevaban a cabo, tanto, que perdía la razón por completo. Lo mejor era que ella me respondía con la misma pasión absoluta desbordando por su cuerpo. Su cabello húmedo con su piel fresca y al natural, tan suave y fácil de recorrer; sus jadeos me excitaban, su respiración entrecortada me sumergía en pasión…
- Drako… por favor – con dificultad recitó – debemos… ¡Arg maldita sea! Quisiera ser tuya aquí mismo.
Mordiéndome desesperadamente el lóbulo de mi oreja, yo quería lo mismo pero en este instante debía ser primero el trabajo, no iba a exponer a que se dijera que la Súper Modelo Dirce Burkhardt era impuntual o algo por el estilo. Besando ligeramente los bien definidos huesos de su clavícula me separé de ella para tocar la ventanilla ligeramente para que inmediatamente el guardia abriera la puerta, saliera yo primero cubierto con las gafas oscuras y detrás de mi ella que se apoyaba de la mano de él para salir limpiamente y que los fotógrafos de los tabloides se deleitaran con sus flashes por unos segundos con la belleza de mi mujer.
Mientras a ella la preparaban en un sin fin de cosas que como modelo debe afrontar mi mentor y yo elaboramos los respectivos planes para atacar de nuevo. Durante todos estos años habíamos logrado tener varias cosas bajo control.
- He visto muchas cosas y sé que el momento se aproxima Drako – frotándose la victoria entre sus manos, él no habla a la deriva, siempre lo hace con precisión.
- Dirce ya está muy bien preparada, sabe en qué momento actuar y con la intensidad necesaria con que lo debe hacer.
- Pronto Drako, pronto…
Pronto los tendríamos justo donde queríamos, a cada uno al pie de esa estúpida playa con el detonante perfecto para atacar a la más débil: la rubia, la que se dice toda una cronoquinésica.
γένεσις...
Nombre:
- DRAKO OLLIET ( -Dráko Ulied[ t ]- )
- 1.90 m
- Atlética
- Castaño oscuro
- Fashion male.
- 24 años
- Verde
- Un ambicioso Manager.
- Mirar imparablemente a la mujer de su vida.
- La manera en dejarte en blanco y ser vulnerable ante sus encantos.
- Porta el misterio en cada uno de sus movimientos.
Welcome to the jungle - Guns N' Roses
Bienvenida a la jungla
Tenemos diversión y juegos
Tenemos todo lo que quieres
Cariño, sabemos los nombres
Somos gente que puede encontrar
Lo que sea que necesite
Si tienes dinero, cariño
Tenemos tu enfermedad
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
Quiero verte sangrar
Bienvenida a la jungla
Lo tomamos día a día
Si tu lo quieres, vas a sangrar
Pero es el precio que pagas
Y tu eres una chica muy sexy
Es muy difícil de complacer
Puedes saborear las luces brillantes
Pero no las tendrás gratis
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Siente mi, mi, mi serpentina
Yo, yo quiero escucharte gritar
Bienvenida a la jungla
Se pone peor cada día
Aprende a vivir como un animal
En la jungla donde jugamos
Si tienes hambre de lo que ves
Lo tomarás eventualmente
Puedes tener todo lo que quieras
Pero mejor lo tomes de mi
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
Quiero verte sangrar
Y cuando llegaste alto nunca
Jamás querrás bajar, ¡Sí!
Sabes dónde estás
Estás en la jungla nena
Vas a morir
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Siente mi, mi, mi serpentina
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Te va a llevar abajo- ¡JA!
Tenemos diversión y juegos
Tenemos todo lo que quieres
Cariño, sabemos los nombres
Somos gente que puede encontrar
Lo que sea que necesite
Si tienes dinero, cariño
Tenemos tu enfermedad
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
Quiero verte sangrar
Bienvenida a la jungla
Lo tomamos día a día
Si tu lo quieres, vas a sangrar
Pero es el precio que pagas
Y tu eres una chica muy sexy
Es muy difícil de complacer
Puedes saborear las luces brillantes
Pero no las tendrás gratis
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Siente mi, mi, mi serpentina
Yo, yo quiero escucharte gritar
Bienvenida a la jungla
Se pone peor cada día
Aprende a vivir como un animal
En la jungla donde jugamos
Si tienes hambre de lo que ves
Lo tomarás eventualmente
Puedes tener todo lo que quieras
Pero mejor lo tomes de mi
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
Quiero verte sangrar
Y cuando llegaste alto nunca
Jamás querrás bajar, ¡Sí!
Sabes dónde estás
Estás en la jungla nena
Vas a morir
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Siente mi, mi, mi serpentina
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Rodillas, rodillas
En la jungla
Bienvenida a la jungla
Míralo traerte a tus
Te va a llevar abajo- ¡JA!
Este cápitulo fue escrito a la par por: Karlita Díaz y Zaybet Hilton
1 Alas:
hola amigua ya me muero de ansia de que empiezen a publicar esta historia ya necesito algo en que distraerme con esta sociedad tan opreciva(royaville)
atte..naye
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