AOMS - Capítulo 22: Trance

YITZHAK: Veni, vidi, vici 
















Después de aquellas explicaciones que parecían revelarle más secretos a su baúl personal de indefinidas cosas en las que se debía preocupar Meghan sintió que era una de las tantas cosas a las que debía acostumbrarse y sobretodo tomar cartas en el asunto como parte activa de algo a lo que ella no había pedido llegar… así como de la nada llegó también la oscuridad.

Meghan yacía tendida sobre el suelo de piedra milenaria de Balbál en una de las montañas que rodeaba la Gran Torre del mismo nombre. El estrépito de su cuerpo al caer fue lo bastante crudo para los oídos de Scarlett como para los de Izaskun que no logró llegar a tiempo para frenar el impacto, fuese de donde fuese la dimensión ocupada, la física básica en muchas de ellas lograba conservar algo de sentido común pero en Balbál, una vez que se originó la caída su cuerpo comenzó a levantarse lentamente de la piedra en la misma posición en que Meghan había caído. Un par de segundos después ambos alados no podían comprender qué era lo que había llevado a Meghan a estar sin conciencia.

—¿Qué hacemos? —reaccionó Scarlett— ¿La sacamos de aquí?
—Hey, Megh despierta —Izaskun tentó la mejilla de la chica que, acusa de las malas pasadas y ayunos innecesarios ésta se encontraba muy hundida dejando al hueso como una gran protuberancia—. No sé si sacarla de aquí sea lo correcto, incluso moverla si su cuerpo astral no está aquí…
—¿Qué te hace asegurar que es un viaje astral Meus Tronis Izaskun? ¿No sólo puede ser un desmayo de humanos?
—Ella no es humana, es una Abraxas —la miró rudamente—, y su cuerpo está flotando, eso debería decirte algo… —Izaskun buscó en su mirada entendiendo que alguien más había llamado a su ser astral.
—¡Oh por el Gran Reino! Cómo dejaste que esto pasara… que no está ella bajó tu cuidado.
—Sobrepasa mi poder Scarlett —la miró con reproche—, me sobrepasa en infinidad de cosas y ninguno de nosotros sabe exactamente cómo salvarla. Lo único que sabemos es que si no la mantenemos con vida el eslabón de su cadena…
—El Caos. El Caos. El Caos —dijo Scarlett con su tono de voz aún muy marcado por aquel idioma extraño que nadie más que ella hablaba—. Magnus Bane el Brujo y el Vidente del SchwarzLinie me lo han dicho antes Meus Tronis Izaskun.
—Ya, y la mafia que la busca no nos ayuda… perdemos el control, no hay leyes, La Guardia parece mover muchos hilos desconocidos.
—¿Su madre Pectus Nicasi? —Izaskun negó con la cabeza— ¿Su padre…? — Izaskun respiró profundo.
—Él nos mantiene a base de reglas y retos, supongo que después de todo La Guardia no es un juego de niños pero ambos no pueden estar demasiado cerca de Meghan o sería un foco rojo encendido todo el tiempo, han alejado a los demás.
—¿Quiénes, Meus Tronis Izaskun? ¿Hay más? ¿No dices que ella es la última?
—Las razas están cambiando, ni yo sé toda la información completa Scarlett —las palabras del nombre de Scarlett se deslizaron sobre la lengua de Izaskun tan suaves que ambos se desconcentraron y sus ojos se fijaron los unos en los otros, los ojos de Izaskun revelaron su verdadero tinte: un verde magnético que parecían anhelar el azul vivaz de Scarlett. Izaskun carraspeó un poco—. Mitzrael se encarga de una parte…
—¿Mitzrael Dominio? ¿El Señor del Equillibrium et unionem? —Izaskun afirmó con la cabeza mientras examinaba las pupilas dilatadas de Meghan.
—El Grigori Sebastianus se encarga de otro tanto —Scarlett ahogó un grito—, vamos, no finjas. Seguramente tú debes tener algún cargo importante en este asunto o no nos estuvieran reuniendo de esa manera —el fuego azul de los ojos de Scarlett se revolvió. Indignado.
Meus Tronis Izaskun, yo no soy alguien importante en esta lucha, sólo soy alguien que no sabe sobre su origen.
—Saca cuentas Scarlett —Izaskun se puso de pie quedando frente a la mujer de delgado cuerpo y tan alta casi como él—: un Abraxas, un Serafín y un Avatar juntos, un Dominio, un Trono, variedad más que completan los Coros con el poderío de los Divergentes, un Brujo, un Vidente, un Grigori, Cofres humanos, Guardianes Pasivos, Caídos, nuestra reciente adquisición de un Plasma, dos doppelgänger y una "alada mestiza" de origen sin precedentes… vamos Scarlett esto no es una broma pesada, no es una lucha de honor o reputación; esto va más allá.
—Lo comprendo, Domine Hariel no sería capaz de jugar con nosotros. ¿Sobreviviéremos Meus Tronis Izaskun?
—Por nuestro bien —Izaskun dio un paso más que lo acercó al cuerpo de Scarlett—… espero que así sea Dilectus meus.

Izaskun la tomó por la espalda baja uniendo su cuerpo al suyo mientras que Scarlett pedía refugio en los labios de él, quien no se lo negó, no ahí en el Balbál.




Trato de aclarar mi vista pero hay demasiada luz frente a mí que me ciega en el instante. No me muevo de mi lugar, no sé si habrá piso debajo de mis pies si intento dar un paso al frente. No. Estoy sentada, poco a poco comienzo a sentir la frialdad de la piedra en la que estoy recargada, es decir mis sentidos comienzan a activarse. Los ojos me lloran y los oídos me zumban, parece que hay algo produciendo una horrible sensación de malestar continúa sobre mi cabeza. Hay algo cerca, alguien… dos… vienen con sus alas extendidas, logro discernir como se han elevado más del nivel del suelo y sus pies se han colocado con tanta coordinación, ambos dan un paso con la pierna derecha, izquierda, derecha, izquierda…

La cabeza me pesa. Ya vienen.

Sus brazos se mueven alternados con sus piernas y la misma irritante coordinación. De pronto echan a correr hacía mí. Coordinados.

—¿Lo logramos? —dijo una voz masculina.
—¡Qué horror! ¿Y tenía justo que funcionar hasta la punta de esta montaña? —una voz a niñada y enfadada.
—¡Funcionó! —celebró la silueta masculina, brincando como un niño pequeño mientras se acercaban cada vez más— ¡Está aquí! ¡Funcionó!

Trae a la espalda dos espadas, sus alas se han movido y la luz las ha revelado con un brillo inusual.

—Bien. Eso es genial. Contente un momento quieres —dijo la voz femenina con un dejo de preocupación—. Creo que no está del todo bien. Ehm… —ella ya está demasiado cerca. Ambos lo están. Me sofocan— Ahmm… hola Meghan…
—Te trajimos en son de paz —muy cerca de mi rostro.

Aléjense, aléjense… quise decir pero nada sucedió. Tan cerca que sólo podía ver la mitad de cada rostro y aquello era relativo, pues seguía siendo borroso.

—¿Te trajimos en son de paz? Qué te sucede no somos marcianos —la chica prosiguió a darle un buen trancazo en la nuca. El tipo ni se inmutó. No dejó de sonreír—. Discúlpalo Megh…

"Discúlpalo Megh" ese timbre de voz juvenil… lo había escuchado antes, en un tono alegre e infantil. "Discúlpalo Megh". Volví a sentir la piedra sobre la que estaba recostada, tumbada como un borracho en posición de ele y sus cuerpos bloqueando la luz de más atrás. "Discúlpalo Megh". Clic, sonó en mi memoria.

—Tú no eres Melton, no puedes serlo. No eres Mosses, no puedes… —balbuceé, no podía ser ninguno de mis hermanos, mis…— pero tú eres Mila… tú eres Mila.
—¡Te reconoció! —gritó el chico.
—¿Quieres callarte? Está aturdida y tus gritos no son de ayuda —movió su rosto para mirar al chico pero yo sólo pude verle nuevamente la otra mitad, seguía incompleta la imagen—. Bien Megh, soy Mila, estás en lo correcto —sonreí, yo siempre reconocería a Mila—, es decir… —hizo una pausa— una versión del futuro de ella.
—¿Futuro…? —ladeé la cabeza un poco para aclarar mis pensamientos, pero no lo lograba. No comprendía las cosas del todo y la luz molestaba a pesar de que se colaba entre las mitades de rostros de ambos.
—Una versión de la vida que lleva actualmente —contestó el chico.
—Actualmente…
—Es decir Megh que las dimensiones cambiaron cuando… —dijo ella que pareció sufrir.
—Cuando dejaste en manos de Mitzrael a Mila —la intervención del chico parecía neutral, no molesto, no disgustado.

Todo me dio vueltas y sentí arcadas.

—Tranquila —su mano tocó mi mejilla y el alivio vino a mí de inmediato. Quise enfocarme su rostro pero solo veía el perfil de Mila, era como verla pero desde otro ángulo con un lente borroso.
—¿Hice algo mal? —me dolió pensar en todas aquellas posibilidades en las que hubiese metido la pata.

El futuro me daba vueltas revolviendo mi estómago. La tierra cimbró. Qué diablos pasaba en este lugar. El futuro era agobiante.

—Qué sucede aquí —la fuerza que tenía en mi cuerpo era nula.
—Esos idiotas mal paridos.
—Cállate —dijo Mila.
—Aquí nadie me puede escuchar, y si quiero hablar como a mí se da la gana, lo haré —miró a Mila y luego a mí—; lo que sucede aquí es que Las Guardias han mandado a derrumbar todo…
—Una larga historia —Mila intentó restarle importancia.
—¿Por qué?
—Los lugares altos provocan sombras, las sombras escondites. Esas explosiones son seguramente de algunos lugares que aún siguen en pie. Lo mejor de este futuro es que no utilizan los métodos comunes de los humanos, les ha importado un carajo la imagen que los humanos conservaban de los ángeles y se han dispuesto a rehacer las cosas a su manera.
—Oh dios… —balbuceé.
—Arrrrg. —gruñó con odio el chico—. Eso no existe.
—Es tu creador —dije como la trillada frase que cualquier humano diría. Yo sólo quería que se quitaran de mi vista. Que me sacarán del futuro.
—Quién sea que haya sido nuestro creador seguramente fue algún tarado que le gustaba la zoofilia y  esa es la razón por la que salimos defectuosos. Con estas cosas —señaló a sus alas.
—Detente —gritó Mila—. No estamos aquí para explicar el origen de las especies. Megh puedes decirme en qué lugar estabas antes de llegar aquí.

La cabeza se me fue completamente de lado, era tan pesada.

—Balbal…

Ambos ahogaron un grito en la garganta. Su coordinación.

—¿Existe… aún? ­—la trémula voz del chico me hizo entran en pánico.
—No, Megh, tranquila. Tranquila. No sabemos qué consecuencias pueden suscitarse si retamos más de lo que ya lo hemos hecho con la física y el tiempo y todas esas cosas que implica tenerte aquí.

Inhalé. Exhalé. Como un millar de veces antes de poder decir algo.

—Sáquenme de aquí…
—Lo haremos… es decir. Él lo hará… partirá contigo.
—No sé quién eres…

—Puedes llamarme Yitzhak.




ANGEL ON MY SHOULDER

1 Alas:

Itzel dijo...

¡OMG! ¡OMG! ¡OMG! ¡Necesito muchas explicaciones sobre esto!... y más capítulos :3

Mujer lo dejas todo en suspenso y de la tensión me voy a acabar las uñas xD

¡Espero capítulo pronto! :D

Besotes!